viernes, 26 de octubre de 2012

Vamos a Koh Tao!!!



Nuestro último día en Bangkok, lo pasamos deseando que llegara la hora a la que nos recogían para ir a Koh Tao. Cuando por fin llegó, nos estuvieron paseando con las mochilas por las calles de Kao San para finalmente dejarnos esperando en una agencia casi dos horas, por lo que al final salimos casi a las 8 de la tarde. El bus que nos tocó, no estaba nada mal, bastante ancho, así que pudimos echarnos unas cabezaditas antes de que nos soltaran en Chumpon sobre las 3 de la mañana. Allí, tras esperar a que llegaran otros viajeros, nos esperaba un camioncillo que nos llevó hasta el puerto, dónde de nuevo teníamos que esperar a que saliera el ferry hacia la isla, a las 7 am. La verdad es que fue un viaje cansado, pero por el precio que pagamos (550 Bp/p) no está nada mal. Al final, antes de las 10 ya estábamos en la puerta del hotel que habíamos elegido en Sairee Beach: el Asia Resort, en el que pagamos después de regatear un poquillo, 700B por una habitación bastante guay, aunque sólo con ventilador. El resort está genial, con una piscina en la que hemos pasado el final de cada tarde, para quitarnos la sal y el sofoco de cada día en la playa.

Koh Tao, es una isla bastante pequeña. Tiene unos 6 km de largo por 2 de ancho. La mejor manera para moverse es una motillo (150B/día), pero sólo entre los puntos importantes, dónde la carretera está algo mejor, porque cuando te metes por los caminos entre la montaña, para llegar a las diferentes bahías, es terrorífico, de hecho, nosotros acabamos yendo sólo a un par de lugares (el mejor Tanote Bay) porque con la moto era imposible llegar, fuí más veces caminando que encima de la moto, menudas cuestas de vértigo y menudos caminos. Para hacerlo bien, hay que coger un quad, que aunque más caro (600B un día), te permite llegar a todos los sitios que quieras. Otra forma más fácil de recorrer la isla, y merece la pena, es en taxi-boat. Pactas un precio y te llevan alrededor de toda la isla, parando en las calas más bonitas. Nosotros no lo hicimos porque en la excursión de snorkel hacías lo mismo. Ha sido una de las experiencias más chulas que hemos tenido y ahora mismo os cuento porqué?. El tour nos costó 700B p/p y nos recogieron a las 8:30 de la mañana. Tras recoger a todos fuimos al puerto dónde nos esperaba nuestro barco. Íbamos a recorrer toda la isla, parando en los mejores lugares para hacer snorkel. El primer lugar y sin duda el mejor, fue "shark bay":



Os podéis imaginar lo que allí nos esperaba? Pues eso mismo, Tiburones de casi dos metros de largo paseándose libremente por la bahía y nosotros mirándolos a menos de 2 metros, fue IMPRESIONANTE. Yo que iba con el guía en primera fila, llegué a ver hasta 6 tiburones, uno de ellos pasó bien cerquita, cara a nosotros, pero no son una especie a las que les gusten las personas, así que no corríamos ningún peligro. La verdad es que yo pensaba que iba a cagarme de miedo al verlos tan cerca y tan grandes, pero la verdad es que fue genial. Los dos disfrutamos muchísimo de la experiencia. (Por desgracia para las fotos de los tiburones tendréis que esperar porque me las tienen que mandar por correo...Sorry!!!). Nuestra segunda parada de buceo: Mao Bay, una bahía preciosa, dónde el principal atractivo eran los preciosos corales que se podían ver, además de los múltiples peces de todos los colores que revoloteaban a nuestro alrededor continuamente. La visibilidad, además era perfecta. Incluso llegamos a ver una concha gigante que el guía nos acercó y luego volvió a depositar con un cuidado extremo en el fondo. En el tercer de los puntos, además de seguir viendo peces de todas clases, Alberto y yo tuvimos la inmensa suerte de ver un pulpo moviéndose por la arena mientras era perseguido por unos peces que le agobiaban al pobre, la pena fue no poder fotografiarlo. Nuestra ruta siguió hasta el punto más al norte de la isla: Mango  Bay, dónde hay una pequeña playa chulísima y pequeñita dónde el agua es de un azul turquesa precioso y dónde nos estuvimos dando un bañito relajante mientras nos preparaban la comida. Para terminar venía el punto estrella del tour.

Nang Yuan Island, una isla enfrente de Koh Tao, dónde nada más llegar ya empezamos a alucinar con su belleza, ya que está compuesta de unas 3 colinas unidas por unas franjas de arena blanquísima. Las vistas, de verdad, eran alucinantes. La mejor parte de la isla, es lo que llamaban "El jardín japonés", una especie de bahía con el agua totalmente transparente, dónde se veían todos los peces sin tener que bucear, pero que si lo hacías y te metías un poquito hacia adentro,se disfrutaban de nuevo de una gran cantidad de corales y peces que daban ganas de pasarse todo el día dentro del agua. Creo que es sin duda la mejor playa de todo Koh Tao y nadie tendría que irse sin haber disfrutado de esta isla. Además de todos los que estábamos disfrutando del sol y el snorkel, también había gran cantidad de buceadores haciendo sus prácticas, y es que Koh Tao es el perfecto lugar para sacarse cualquiera de los cursos de buceo, ya que son bastante más baratos que en España. Nosotros teníamos casi claro que íbamos a bucear, pero después de hacer el snorkel y ver más de lo que había soñado nunca, y de que en el dive center nos pidieran 1000 B por hacer un recordatorio ( hacía más de año y medio que no buceábamos) aparte de los 900B por inmersión, decidimos dejarlo para otro momento (igual con nuestros amigos Bea y  Jordi, para refrescarnos un poco las cosas). El resto de días los pasamos entre la playa y la piscina, tostándonos y disfrutando de alguna maravilla extraña, como el anillo solar que pudimos ver caminando hacia la playa una mañana. Nunca habíamos visto un efecto como ese y estábamos alucinando mirando todo el rato hacia el cielo. Se produce cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de agua suspendidas en la atmósfera, al menos eso dice la wikipedia. Nosotros pudimos disfrutar de este efecto por más de 4 horas.

Otra de las cosas que nos ha dado Koh Tao, es la oportunidad de conocer a Virginia y Pepe, una pareja de españoles afincados en Escocia y que estaban viajando por 6 meses. Enseguida conectamos con ellos y dentro del mismo agua de la playa, se nos pasaron horas de conversación y risas. Disfrutamos con ellos el resto del día ya que se iban al día siguiente hacia Koh Phangan. Como nosotros también íbamos días más tarde, quedamos en pasar juntos los días que coincidiéramos allí y además nos hacían de avanzadilla para ver que zona era mejor para alojarse....genial!!!

Otra de la rutina que hemos llevado en Koh Tao ha sido no perdernos ninguna puesta de sol, que por cierto eran chulísimas, supongo que el entorno ayuda bastante. Encontramos un barecito a orillas del mar, dónde justo a la hora de la puesta de sol era la happy hour, así que disfrutábamos el momento acompañados de una cervecita bien fresca...¡¡qué más se puede pedir!!.  Y así se nos han pasado los días, entre piscina, playas preciosas y  nuevos amigos, casi sin darnos cuenta, de hecho ha sido una semana entera, no se si vamos a poder aguantar un ritmo así, jajaja.

Nos despedimos de Koh Tao, sin mucha tristeza, no porque tuviéramos ganas de dejar la isla, sino porque en nuestro próximo destino nos esperaban nuestros amigos y queríamos disfrutar algún día más con ellos, ya que realmente son encantadores, así que si queréis conocer algo más de ello y de Koh Phangan tendréis que esperar unos días. Nosotros vamos a prepararnos para tomar el ferry que nos llevará allí en un trayecto de unas dos horitas, estamos impacientes!!!!. Pero ya sabéis que siempre antes...un pis y a zarpar!!!!!!!!!!!!!

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